En verano, el gasto en electricidad se dispara por el uso y consumo del aire acondicionado. Puede suponer hasta un 10% del consumo energético total de la vivienda.
Ante esta situación, muchos se preguntan qué hacer para que poner el aire acondicionado en casa no se convierta en un gasto desmesurado o difícil de asumir. Según los datos de FACUA-Consumidores en Acción, el recibo de la luz de un usuario medio ya se ha disparado un 45,4% en la primera quincena de junio, unas cifras que han hecho saltar las alarmas.
La clave, según los expertos, es tener claro a qué temperatura poner el aire acondicionado para mantener un ambiente confortable.
Desde Plenitude, queremos ayudarte a ahorrar al máximo en tu factura, por eso, hemos decidido dedicar nuestro post de hoy a este tema.
La temperatura perfecta para poner el aire acondicionado
Según la OCU, el aire acondicionado en verano debe situarse entre los 23 y los 26 grados. Esto se debe a que se calcula que una diferencia de cinco grados frente a la temperatura exterior es suficiente para combatir la sensación de calor.
A priori, sabemos que esta temperatura puede parecer demasiado alta, pero no hay que olvidar que en verano vamos con ropa fresca mientras estamos en casa. Si estamos en una oficina y vamos vestidos con traje, chaqueta y corbata, podemos bajar hasta los 21 grados.
Por otra parte, sabemos que cuando llegamos a casa con mucho calor, la tendencia es poner el aire acondicionado a menos temperatura para refrescarnos enseguida. Sin embargo, nuestro consejo es esperar a que el cuerpo se “aclimate”, antes de regular el termostato de los equipos de climatización.
¿Qué pasa si lo ponemos a 19 o 18 grados? Las consecuencias son dos:
- La sensación de frío aumentará y será más probable que tengamos resfriados, sequedad de garganta, etc.
- La segunda, que por cada grado “extra” que bajemos, nuestra factura aumentará alrededor de un 8%.
Otros consejos básicos para ahorrar con tu aire acondicionado
Además de controlar a qué temperatura ponemos el aire acondicionado, para hacer un uso más apropiado y eficiente de estos equipos en el hogar, te recomendamos:
- Elige modelos eficientes. Si vas a cambiar tu aire acondicionado, fíjate bien en su etiqueta energética: los clasificados como A (A+, A++ y A+++) pueden ayudarte a ahorrar hasta un 60% de energía frente a equipos con clasificación más baja.
- Mantén tu aire acondicionado. Básicamente, se trata de mantener los filtros limpios y en buenas condiciones.
- Utiliza las funciones/modos ECO (la mayoría de los aires acondicionados de nueva generación lo incorporan para consumir menos energía) y Noche/Sleep (programa el equipo para que se apague de forma automática después de unas horas de funcionamiento).
- Déjate asesorar por expertos. Algunas compañías ofrecen tarifas de luz adaptadas a las necesidades de cada hogar y que pueden ayudarte a ahorrar en tus facturas eléctricas.
Por último, conviene recordar que, a pesar de las temperaturas elevadas, no es necesario tener el aire acondicionado todo el día encendido.
Cuestiones básicas como revisar el aislamiento de la vivienda, cerrar puertas y ventanas, bajar las persianas durante las horas centrales del día para mantener la casa en penumbra o ventilar a primera hora de la mañana. Todo ello contribuirá a que tu hogar esté a la temperatura perfecta sin que el gasto energético se dispare.
Sin embargo, hay un aspecto clave y fundamental para optimizar el consumo de tu aire acondicionado: elegir la tarifa de luz que mejor se adapte a tus necesidades. En Plenitude te lo ponemos muy fácil. ¿Conoces nuestra Tarifa Fácil Luz? Es la tarifa con el precio fijo por kWh más económico que tenemos.
Un precio fijo de la luz los 365 días del año y ¡sin horarios! Además, colaboras con el medio ambiente ya que nuestra electricidad es 100% verde. Te invitamos a consultar todas nuestras tarifas de luz. Y si tienes cualquier duda, ¡Te llamamos gratis! Estaremos encantados de hablar contigo.