Lo más habitual cuando nos decidimos a instalar placas solares es que nos asalten diversas dudas. En este artículo, comprobaremos que no todos los paneles solares son iguales y trataremos de responder a aquellas cuestiones que rondan nuestra mente: ¿Qué compone un panel solar? ¿Todos los paneles sirven para lo mismo? ¿Qué panel me conviene más?
Para empezar, debemos saber que las placas solares son dispositivos que utilizan la energía solar para su posterior aprovechamiento. No sólo sirven para transformar la energía del sol en energía útil, también hay placas que aprovechan las altas temperaturas que genera su exposición al sol para poder calentar agua.
En función de su aplicación, encontramos tres tipos de placas solares:
- Placas solares fotovoltaicas: generan electricidad.
- Placas solares térmicas: generan calor.
- Placas solares híbridas: combinan ambas tecnologías para generar electricidad y calor.
Tipo de placas solares fotovoltaicas
Las placas solares fotovoltaicas están formadas por celdas, que se componen de dos capas: una que proporciona carga negativa (capa de silicio y fósforo) y otra capa que proporciona carga positiva (capa de boro).
Estas placas aprovechan la radicación solar para generar una energía que el inversor transforma en corriente alterna útil para su consumo.
A continuación, vamos a ordenar los diferentes tipos de placas solares fotovoltaicas en cuatro grupos:
- Según su tecnología.
- En función de su uso.
- En base a su potencia pico.
- Según sus dimensiones.
Si estás interesado en saber cómo funcionan los paneles solares y cómo pueden generar electricidad desde tu tejado, lee nuestro blog y descubre todos los detalles de su funcionamiento.
Tipos de paneles solares fotovoltaicos según su tecnología
La principal segmentación, a la hora de diferenciar los diferentes tipos de paneles solares fotovoltaicos, es en relación con su tecnología, es decir, por el tipo de celdas que los forman.
Fundamentalmente, según esta diferenciación, existen tres tipos de paneles:
- Monocristalinos: formados por un único cristal de silicio.
- Policristalinos: formados por múltiples cristales de silicio.
- Amorfos: formados por la solidificación de vapor de silicio.
Lo más recomendable para el autoconsumo doméstico es instalar paneles monocristalinos o policristalinos. La elección de uno u otro dependerá de las particularidades de la vivienda y de los hábitos de consumo de las personas que viven en ella.
Paneles fotovoltaicos monocristalinos
Estos paneles son los más oscuros y tienen los bordes redondeados. Están formados por la solidificación de un único cristal del silicio puro.
Plenitude trabaja con esta tipología de paneles, los cuales ofrecen un mayor rendimiento (de 18% a 23%), mejor funcionamiento en condiciones meteorológicas adversas y necesitan menos espacio para su instalación.
Paneles fotovoltaicos policristalinos
A primera vista, los paneles policristalinos se caracterizan por su color azul brillante. Están formados por multitud de cristales de silicio puro y requieren una inversión más reducida que los monocristalinos.
En cambio, necesitan más espacio para su instalación, ofrecen un rendimiento más bajo (de 14% a 17%) y, cuando las condiciones meteorológicas no son favorables, su rendimiento no es tan alto como en los paneles monocristalinos.
Paneles fotovoltaicos amorfos
Los paneles amorfos, generados a través de la solidificación de silicio puro, son más económicos, flexibles y ligeros que los monocristalinos y los policristalinos. Sin embargo, no es una opción que se contemple para el autoconsumo, debido a su bajo rendimiento (de 8% a 12%), a su poca resistencia y a que necesitan un espacio mucho mayor para su instalación.
¿Quieres saber qué tipo de paneles solares se adaptan a tus necesidades? El estudio personalizado de Plenitude te ayuda a tomar la mejor decisión.
Tipos de paneles solares fotovoltaicos en función del uso
Dependiendo de la finalidad de la energía generada, los paneles solares pueden ser:
- De uso residencial.
- De uso industrial.
- De uso a gran escala.
Paneles de uso residencial
Habitualmente, estos sistemas se instalan en los tejados de las viviendas para aprovechar al máximo la radiación solar y generar energía eléctrica.
De esta manera, es posible reducir significativamente la factura de la luz, dependiendo de las características de la instalación, las particularidades de la vivienda y los hábitos de consumo del usuario.
No sólo existe la posibilidad de instalar un sistema de autoconsumo fotovoltaico de manera autónoma. También hay instalaciones solares de uso compartido, generalmente, en comunidades de vecinos.
Paneles de uso industrial
Estos sistemas están destinados a grandes empresas y pymes industriales con un consumo eléctrico muy elevado, que tienen por objetivo ahorrar gracias a la energía solar. Las placas fotovoltaicas se suelen instalar en los techos y cubiertas de las naves industriales.
Por norma general, se utilizan placas solares policristalinas de 72 celdas, que son más grandes y pesadas que las utilizadas en el ámbito residencial.
Paneles de uso a gran escala
Los parques fotovoltaicos a gran escala, consisten en un grupo de placas solares conectadas entre sí, dispuestas en una extensión de terreno (habitualmente en zonas rurales). Son capaces de obtener y almacenar energía en campos de baterías para su posterior uso en conjuntos residenciales e industriales, incluso para generar suministro a la red eléctrica.
Esta iniciativa es de vital importancia para frenar los problemas de contaminación actuales, pudiendo abastecer a grandes áreas de población y reduciendo el uso de energías contaminantes.
Tipos de paneles solares en base a la potencia pico
La potencia pico de una instalación fotovoltaica es la capacidad máxima de una placa solar para generar energía fotovoltaica, estando la placa en condiciones óptimas.
Conocer la potencia pico nos servirá para comprobar y garantizar que el inversor puede manejar los picos de carga de los paneles, protegiendo los componentes y evitando daños en la instalación.
Para calcular este valor, necesitamos saber el Vmax (Voltaje Máximo) y la Imax (Intensidad Eléctrica Máxima) de cada placa.
La fórmula sería la siguiente:
P (Wp) = Vmax*Imax
Los Wp más comunes para uso residencial se encuentran entre 250Wp y 510Wp.
Tipos de módulos fotovoltaicos en base a la dimensión
El tamaño de los paneles dependerá del número de celdas que lo formen.
Las celdas son las encargadas de transformar la energía lumínica en energía eléctrica, absorbiendo la radiación solar gracias al silicio, que es un material semiconductor.
El número de celdas de los paneles puede variar entre 36 y 144 celdas, siendo los paneles de 60 y 72 celdas los más comunes:
- Módulos de 60 celdas, dispuestas en 10 filas de 6 celdas, con unas dimensiones de 164cm x 99cm aprox.
- Módulos de 72 celdas, dispuestas en 12 filas de 6 celdas, con unas dimensiones de 200cm x 100 cm aprox.
Lo habitual es que se instalen paneles de 60 celdas en las viviendas, dejando las de 72 para uso industrial debido a sus grandes dimensiones y a su elevado peso.
Para saber más sobre cómo aprovechar la mayor cantidad de energía solar y calcular las dimensiones de tu instalación, lee nuestro artículo sobre cuántas placas solares necesitas para tu vivienda.
Tipos de paneles solares térmicos
Los paneles solares térmicos aprovechan la radiación del sol para proporcionar calefacción y calentar el agua.
A diferencia de los paneles solares fotovoltaicos, los paneles térmicos no necesitan convertir la energía solar en energía eléctrica. Aprovechan directamente el calor de la radiación solar para calentar un fluido que hay en su interior, que aumenta rápidamente su temperatura cuando se expone al calor. Este fluido calienta el agua que usaremos, sin llegar a mezclarse, ya que se circulan por circuitos diferentes.
En principio, las placas térmicas de baja temperatura son las que se recomiendan para uso doméstico.
¿Quieres saber cuánto pagarías por tu propia energía solar? Recibe una propuesta para calcular el ahorro energético que conseguirías con tus placas solares. ¡Te asesoramos!
Tipos de paneles solares híbridos
Los paneles solares híbridos combinan paneles fotovoltaicos y térmicos para obtener energía eléctrica a la vez que son capaces de absorber calor para calentar agua.
Con estos paneles podemos ahorrar hasta un 30% de espacio respecto a una instalación que incluya los 2 tipos de paneles por separado. Además, consigue dispersar parte del calor que se genera en los paneles fotovoltaicos, mejorando su rendimiento y su vida útil.
¿Cuál es el mejor tipo de panel solar para tu hogar?
Cada vivienda tiene una serie de particularidades que la hacen única: ubicación geográfica, sombras, horas de sol, hábitos de consumo de sus habitantes… Por ello, no hay un tipo de instalación que sirva para todos los usuarios.
Por ejemplo, en una vivienda en la que la mayoría del consumo energético se centra en las horas del día pero no cuenta con mucho espacio para la instalación, posiblemente, la mejor opción será utilizar paneles monocristalinos. En cambio, si la vivienda dispone de un espacio amplio para la instalación, podemos optar por placas policristalinas.
Si nos decantamos por utilizar paneles solares térmicos, dependiendo de nuestras necesidades y presupuesto, se debería utilizar captadores planos o de tubos al vacío.
Para conocer el tipo del panel que mejor se adapta a tus necesidades, la mejor opción es ponerse en manos de un equipo de expertos. En Plenitude, te ayudamos a tomar esta decisión gracias a nuestro estudio completo personalizado que te permitirá descubrir la mejor opción para tu instalación.